Una visita con mucha enjundia

Compartimos con vosotros un artículo enviado por Irene Szumlakowski sobre una visita a las religiosas Oblatas de Cristo Sacerdote que realizó con el grupos de adultos de su Centro. Con este artículo queremos invitaros a que nos enviéis vuestros artículos de las actividades que realizáis en vuestros Centros de Acción Católica.

Como pueden comprobar nuestros militantes, en el tema 2 del temario de revisión de este año, dedicado a la Liturgia, se nos propone como posible compromiso de grupo visitar a las religiosas Oblatas de Cristo Sacerdote. La razón es sencilla, ellas viven un carisma de entrega por los sacerdotes y por la Iglesia que expresa perfectamente el objetivo de ese tema.

En el grupo de adultos de los viernes de la parroquia del Santísimo Cristo de la Victoria decidimos aceptar el reto, porque sólo unos pocos conocían a estas hermanas. Buscamos en nuestra agenda, contactamos con las religiosas y por fin llegó el día esperado, el 1 de marzo. No pudimos asistir todos, pero estuvimos al menos la mitad e invitamos también a algunas personas del grupo de Iniciación de la parroquia del Sagrado Corazón.

El encuentro fue muy interesante para ambas partes. Las hermanas se interesaron por saber a qué nos dedicábamos cada uno, qué tal está actualmente la Acción Católica y cuánto tiempo llevábamos en ella. Las hermanas mayores de la congregación proceden casi todas de la AC. Nosotros preguntamos cuál es su carisma, quiénes las fundaron, cuántas son actualmente y dónde tienen casas. Nos contaron que hace poco han abierto una casa en Perú. Tienen algunas postulantes de allí y estuvimos hablando de los retos que supone conocer e integrar a personas de otras culturas, también en un convento.

Todos nos encontrábamos muy a gusto. Las hermanas demostraron mucho interés por las dificultades de ser testigo en la sociedad actual, especialmente en algunas profesiones. La visita terminó porque ellas debían retomar el ritmo de su vida de oración. Les encomendamos a muchos sacerdotes, cercanos y lejanos. Ellas nos invitaron a volver más veces, especialmente a la liturgia de los domingos, en canto gregoriano. Todos estáis invitados. ¿Alguien se anima?