domingo, 12 de febrero de 2012

Retiro de Febrero: La multiplicación de los panes (Jn 6, 1-14)

Este mes de febrero el Consejo Diocesano de la Acción Católica General de Madrid, nos propone unas notas para poder hacer el retiro mensual en los centros. El tema elegido es 'La multiplicación de los panes (Jn 6, 1-14)'

El texto de la bibla es:

"Después de esto, Jesús se marchó a la otra parte del mar de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos. Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.

Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos y, al ver que acudía mucha gente, dice a Felipe: «¿Con qué compraremos panes para que coman estos?». Lo decía para probarlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer. Felipe le contestó: «Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo». Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro, le dice: «Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y dos peces; pero ¿qué es eso para tantos?». Jesús dijo: «Decid a la gente que se siente en el suelo». Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron; solo los hombres eran unos cinco mil. Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados, y lo mismo todo lo que quisieron del pescado. Cuando se saciaron, dice a sus discípulos: «Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se pierda». Los recogieron y llenaron doce canastos con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido. La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía: «Este es verdaderamente el Profeta que va a venir al mundo»."(Jn 6, 1-14)

Explicación

Nos encontramos de nuevo a Jesús en Galilea. Es ya mucha la gente que le sigue, movida por la fama que generan sus muchos milagros. Jesús sube a un monte, posiblemente el mismo en el que pronuncia el sermón que conocemos como “de la montaña”. Dada la cantidad de gente que, a estas alturas, seguía a Jesús era normal que tuviera que salir a descampado para poder impartir sus enseñanzas. Juan señala que la fecha era próxima a la celebración de la Pascua.

El pasaje que contemplamos nos cuenta cómo Jesús ve que es mucha la gente que le ha seguido hasta allí y plantea a Felipe la cuestión del alimento. La gente le ha seguido deseosa de ver sus milagros y escuchar su palabra y no han venido preparados. ¿Cómo comerán todos? o tienen tiempo de volver a un lugar para buscar alimentos. Felipe señala la magnitud de la dificultad. Andrés presenta a un chiquillo que tiene unos panes de cebada y dos pescados secos. Pero con eso no podrán alimentar a todos. ¿Qué hacer? Habría unos 5000 hombres, además de mujeres y niños.

Jesús pide a los discípulos que indiquen a todos que se sienten. Después, toma los alimentos del chiquillo, hace la acción de gracias previa a la comida y empieza a repartirlos a la gente a través de los discípulos.

Es grande la sorpresa de los discípulos al ver que Jesús les va dando pan y pescado para repartir hasta que todos quedan saciados. Y aún llenan doce cestas con los restos del pan. ¿De dónde lo ha sacado? Es una acción sobrenatural. La multitud le aclama como rey, pues podrá darles siempre alimento y no pasarán hambre. Jesús se escapa de ellos y se esconde sólo en el monte.

Al día siguiente, Jesús llega con sus discípulos a Cafarnaúm, en otra orilla del lago y establece un diálogo con los judíos. En este diálogo les explica el sentido de lo que ha hecho, provocando escándalo en muchos de ellos y haciendo que se alejen de él volviendo a sus cosas. Sólo un grupo pequeño, cuyo núcleo son los Doce, le seguirá de aquí en adelante.




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